Crónica de una Madre Atribulada

José Alberto Álvarez Bravo

LA HABANA, Cuba, mayo, www.cubanet.org -Después de cinco años de una buena relación amorosa, y con sólo dos meses de embarazo, Rosario Morales, ¨Charito¨, decidió engrosar la nómina de las madres solteras. Tenía 22 años.

Mezcla de risa y lágrimas, la primera visión que percibió Charito fue la de un pequeño bulto sanguinolento y entrañable. Decidió nombrarlo Reinier.

Los primeros dieciocho años de Reinier Biscet Morales transcurren junto a su abuela materna, en la ciudad de Santiago de Cuba.

Trasladado al hogar de su madre, en el poblado costero de Cojímar, Reinier inicia sus labores como cajero en el Centro de Pago de Educación, sito en la Villa Panamericana, en La Habana del Este.

La vida de Charito y su hijo discurría en completa normalidad, hasta que en 2004 comienzan sus tribulaciones. Según su testimonio, a resultas de un mal procedimiento policial, Reinier fue vejado y golpeado por un oficial de la Policía Nacional Revolucionaria nombrado Luis, miembro de la Brigada Especializada radicada en Tarará. En esta ocasión, fue procesado por un presunto delito de Desacato. Al presentar al tribunal un certificado médico demostrativo de las lesiones provocadas por el policía, Reinier quedó absuelto.

En 2006, el oficial Luis vuelve a detener a Reinier. Esta vez le imputa un delito de Robo con Violencia e Intimidación en las Personas. Luego de cuatro meses de prisión provisional, es condenado a siete años de privación de libertad, pero en ningún momento fue enviado de nuevo a prisión. Durante esta detención provisional, Charito comienza a participar como dama de apoyo a las Damas de Blanco.

No bien sale de la prisión de Valle Grande, Reinier comienza una serie de intentos de salida ilegal, cuya sexta edición se consumó el pasado 1 de mayo de 2010. Detenido junto a otros cuatro balseros a 15 millas de Cayo Hueso, fue entregado a las autoridades cubanas el domingo 9 de mayo, Día de las Madres.

En el Centro de Detención de Casa Blanca, el oficial de la Seguridad del Estado supuestamente nombrado Rangel exigió a Reinier entregar una pulsera blanca con la palabra CAMBIO que portaba en su muñeca. Ante su negativa, este oficial recabó la presencia de una patrulla de la Policía Nacional Revolucionaria, quienes lo esposaron y forcejearon para quitarle la pulsera. Al caer al piso, Reinier recibió una brutal pateadura del oficial Rangel, quien le gritaba: ¨a estos negros lo que hay es que matarlos¨.

Reinier Biscet Morales permanece desde el domingo 9 de mayo en un calabozo de la Unidad Policial de Cojímar, golpeado e incomunicado, en flagrante violación de los Acuerdos Migratorios suscritos entre el gobierno de Cuba y el de Estados Unidos.

Este es el ¨regalo¨ de las autoridades cubanas a Rosario Morales la Rosa por el Día de las Madres.